Un pequeño banco, un símbolo de resiliencia
Frente al océano que no calla, en el rincón más bravo de Lanzarote, un banco se alza como memoria viva. No nació para ser monumento, pero el tiempo, el viento y la sal lo convirtieron en símbolo. En La Santa, donde el mar dicta su propio lenguaje, aquel banco herido por la intemperie fue rescatado por su gente: los que saben de mareas y de amarres, los que entienden que lo que se ama se sujeta fuerte para que no se lo lleve el olvido.
Hoy, el Banco LGTBI+ de La Santa no es solo madera y pintura; es amarre y refugio, testigo de quienes resisten como las rocas frente al oleaje. Representa la firmeza de una comunidad que, pese al desgaste, sigue de pie, reconstruyéndose con respeto, con memoria y con orgullo. Un faro discreto, pero encendido, que recuerda que amar —como anclar— también es un acto de valor.
La Asociación LGTBI+ Lánzate presenta el video a pié del propio banco, reconociendo una hermosa labor de restauración, resiliencia y dedicación de los vecinos y vecinas que han intervenido en su restauración y conservación de un patrimonio que se ha obrado desde el cariño y el respeto, con el convencimiento de que la igualdad y la diversidad han de ser representados.
Foto: Montse Cedrés
"Banco La Santa entre las nasas"
